domingo, diciembre 11, 2005

(eso que nunca me pasa)


El día que alguien logre entender la mitad…
Al final lo que me queda es una amiga y un montón de mentiras
¿Que placer se puede encontrar en conveniencias y olvidos?
Se apagaron las estrellas, se cayó la luna en pedazos.
Exploto mi burbuja de pedo y caí en lo más profundo de la imprudencia.
Siempre me toco perder y me hago cargo de mi desentendimiento forzado
de mi corazón acelerado.
La impulsividad hace que se me caiga el vaso, que se me escurra entre las manos
sin poder ahogar mi tristeza mas grande, cuando se acaba la confianza.
Termino de arruinar todo en segundos, aplasto lo poco de esperanza que queda
cuando todavía hay restos de algo que pudo ser y no fue.
Nuca espere tanto el olvido, nunca quise tanto al frío.
Me están matando los celos, haces que me porte como una pendeja y te quiero.
Que bronca que me das, te vas así, sin decir nada.
No tengo nada nuevo, ni la histeria que te llama…y me dejas.
Me quiero matar, ¡que lindo que estas!
Funcionas a pila, la puta madre, a pila de apariencias y muñecas fabricadas
para hacerme tropezar hasta quedar sentada en la oscuridad del rincón.
Nunca te pude encontrar más allá de mi imaginación hombre sin culpas, sin penas.
Alguien que saque de mi el sabor amargo del fracaso.
Y todo eso que me pasa cuando me tira la piel…