viernes, marzo 16, 2007

Van viniendo a mi cabeza frases
que arman entramados inconscientes
y en sueños te voy teniendo fuerte
entre mis brazos, haciéndote realidad
cuando la noche me deja intranquila.
Rodeando armonías acuerdo
qué lugar utilizare esta vez
cómo voy a vestir, que te voy a decir.
El lucero, como yo, sale solo
ante tanta ausencia
admitiendo soledades, va
cruzando senderos odiosos
oscuros crucigramas de palabras
guardadas en el interior del pensamiento.
Y si abstraigo miradas
buscando compañías pierdo
cuanto más cerca te siento
cerrando los ojos una vuelta más.
Mareada ante la inocencia
armando duendes con migajas
uniendo piezas enfermas
celos de nada, nostalgia de todo.