jueves, octubre 23, 2008

Propio

Tengo que pedirte perdón.
Por ser tan inestable, a veces tan predecible. Por arriesgarte tanto, por jugarte al todo sin precauciones.
Por mi tristeza en rincones soleados, por el perfume que no uso.
Quiero verme en tus ojos, amar tu todo aun con sus defectos. Cerrar tus heridas y cuidarte de lo que soy cuando no pienso y los impulsos me empujan, cuando lloro y no escribo, cuando soy tan exigente y te pretendo casi como a un ser perfecto dejando de querer tus imperfecciones, olvidando el valor de tu espíritu pujante cuando todos caen.
Dejemos de darnos la espalda, de pelearnos tanto. Ya se que dije que no te aguantaba mas, que no te toleraba, que no soportaba mas tus comportamientos “limítrofes”.
Somos un ser tan luminoso cuando nos juntamos, tan alegre, tan fresco, tan amable, tan tranquilo. Démonos un poco de paz.
Un alma tan preciosa, que pelea por unirse cuando no hay que dejar que las guerras y los ruidos nos corran del camino.
Si en unión somos capaces de cerrar los ojos y caminar sintiendo la tarde en la piel, entre los espacios vacíos del cuerpo y afirmar que no hace falta mas nada.
Somos un solo cuerpo y una sola mirada que dice mucho más de lo que muestra.
Te extraño tanto…amiguémonos y prometo seguir haciendo lo posible por curarte de esto que soy.

miércoles, octubre 01, 2008

8 de Agosto

Me paro frente al espejo, me miro rigurosamente los ojos; examino el contorno de mis labios, la fina línea que sigue el perfil de mi nariz. Logro descubrir cómo se deshinchan mis párpados cuando respiro, cómo se relajan mis pómulos, la sutil arruga en la sien cuando algún pensamiento me distrae.
Escupo ideas en forma constante, sueño y me despierto en medio de la noche. Es una cama demasiado amplia para mi sola. Se me hizo costumbre contar las luciérnagas que juegan en el jardín del frente de la casa en que vivo estos días; hay un sauce llorón que me recibe cada mañana cuando el olor del chocolate caliente penetra en mis sentidos devolviéndome un poco del ánimo tan ajeno, ese que hace tanto tiempo supe tener.
Malena busca en mis cajas las figuritas de hadas, esas de purpurina blanca; me las muestra y conversa sobre lo lindo de tener alas y volar. Le pregunté por las mariposas, me dijo que ésas no valían. Cuando le pregunté por qué no valían, me dijo que porque, al contrario de las hadas, las mariposas no son humanas...




"Ahora, en esta hora inocente

yo y la que fui nos sentamos en el umbral de mi mirada..."
(Anónimo)


martes, septiembre 30, 2008

Noche verde

Y - No...no quiero hablar de eso. No voy a hablar de eso.
Ps - ¿Por que no querés hablar de eso? A mi me parece que te va a hacer bien hablarlo.

(Sobre él, que le gusta tanto y tiene eso en los ojos cuando se miran. Esa intensidad incomparable, inmodificable a través de los años. Ese no se qué. "Pero no...no da.")
Ps - ¿Qué sentís cuando pensas en eso?
Y - Me duele el corazón. No sé...me duele tanto. Lo que me puede llegar a gustar, lo que puede pasar si se desata. Es como si pasara el tiempo en un segundo. Y me duele el corazón.
Si paso mucho tiempo sin verlo, necesito saber cómo está. Sé que sería el padre de mis hijos...Siento que tengo tantas cosas que nos unen...

lunes, septiembre 01, 2008

26 de Julio

Tengo que cubrir mi serenidad del desconsuelo en que me encuentro. Tengo que cuidar mi integridad, no dejar que la desesperación siga humillándome cada vez que llega una carta o alguien llama a la puerta.
Mi paciencia se termina y mis esperanzas también; ya no tengo ganas de comer, no tengo ganas de dormir porque no quiero despertarme sabiendo que es un día más sin vos.
Me pierdo en la calle, entre la gente. Busco algo familiar en el aire y no encuentro nada que valga esta pena. Con la sucesión de los días fue atenuándose la intensidad de mis latidos gracias alas infusiones de tía Elena y los abrazos y silencios de la abuela Odilia. Las dos saben el pesar que llevo dentro, lo confundida que estoy…el sabor amargo del desengaño.
No se como empezar ni como terminar las pausas a las que me somete el doctor Rizando, pero hay algo de desnudez en mis lágrimas cuando dejo entrever el dolor de no poder controlar, nada esta a mi alcance mas que el filo amenazante, la línea delgada del limite.

domingo, agosto 31, 2008

Suponiendo...

Suponiendo que realmente necesito extender por un tiempo esta cuestión y no puedo negarme, suponiendo que todo llega cuando menos lo esperamos y suponiendo también que, como siempre digo: “todo pasa por algo y todo NO pasa por algo…”
Vamos a suponer que ver al pasado dos días seguidos y sentir lo que sentí, ver la misma situación de hace dos años atrás con otro nombre pero haberme ido sin retirarme del lugar y saber que no puedo dejar de sentir lo que siento pero sí tomarlo con mas calma…hace que esta vez pueda darme cuenta que me agarro mal parada la jornada, que estoy mas vulnerable que de costumbre, mas sensible y que con la guardia baja cualquiera siente cosas que no debería sentir.
Que salir al mundo con mas aire, darme la oportunidad de reír sin pena, no dejar que la tristeza y el desconsuelo me invadan aun sabiendo que están ahí, tiene que hacerme caer en la cuenta en algún momento de que todo eso que duele y que enfrento a duras penas me hizo crecer de alguna manera. Por lo menos, para saber como me siento y para saber que no reincido en el sentido estricto sino que el malestar siempre nos gana de mano, es traicionero, imprudente y desconsiderado. No siente culpas ni tiene límites. (Y dale con los límites). Es inhumano.
Ah! Pero yo soy humana, a veces mas de lo que debo y veo las cosas como un ser humano, por lo tanto, como soy agnóstica, hoy me puedo sentar a pensar en qué cosas puedo hacer yo para estar mejor, y cuánto esfuerzo me cuesta y cuánto de ese esfuerzo pienso realizar, si no quiero volver a darme el marote contra la pared antes de tiempo, si es que hay un tiempo para eso…de nuevo.
Puedo entender que la noche me gusta siempre y cuando no signifique un riesgo y que el día también me gusta. Que hay amaneceres envidiables y que estando sola también puedo ver salir el sol. Que las lágrimas no pesan tanto aunque sigan teniendo intensidad en su flujo al caer, que me siento mejor porque estoy logrando sacar de mí espinas que tengo clavadas desde el comienzo de esta historia, rota, maltratada, confusa, veloz y ausente en esa velocidad de sin sentidos cuando todo duele tanto.

sábado, agosto 09, 2008

11 de Julio

Qué importa si te escribo desde el olvido o desde el mayor de los deseos.

Ignoro la realidad chocante del destino que vive separándonos por culpa de la tediosa codicia de los hombres.

Ruego al dios que reina en los cielos que ya no libere los rayos del sol. ¿Para qué quererlos si no te tengo conmigo? Ni las grises nubes, ni la noche y las estrellas; ni el oscuro y azul cielo que resguarda la hermosa luna bajo la que te conocí. Nada tiene sentido si no es con vos.

Te extraño en las cuerdas que rasgo con mis manos, en las melodías más insensatas, en las ideas más osadas.

¿Para qué leer, si no puedo contarte la frase que me ocupó el pensamiento antes de verte?

Hay un camino donde volveremos a cruzarnos, hay un viento que me llevará a donde estés, una brisa cálida que te llevará el perfume de mi piel, mis labios en tus hombros, mis ojos en los tuyos al despertar.

Me aferro al último suspiro que te di, te busco en el andén. Queriendo acortar distancias corro detrás del tren, quisiera subirme al vagón en el que estás, buscarte…dejar que me encuentres.

lunes, julio 21, 2008

Un minuto real de felicidad...(A Meli)


Verte otra vez aunque sea una vez
y que no sea en un sueño o cuando fumo sin asco...

Es como ese río al que quieren modificarle el cause, cerrarle los caminos, pero a la larga siempre logra su cometido, llevándose todo sin importarle, siendo lo que debe ser.
Como si quisieran frenarlo o canalizar su empuje; pero cuanto mas se esfuerzan, mas arrolla, mas se impone. Como querer meter un globo inflado en un vaso: siempre sale por algún borde, desbordando los límites.
Es incontrolable, inmanejable. Su fiereza asusta hasta al más valiente. Ensordece en su ruido, intimida.
Son tantos los breves momentos que me unen, tan intensos. Tus miradas y las mías, mis ojos clavados en los tuyos tratando de atraparte un instante, buscándote ahí donde se esconde lo mas importante. Casi sin saber… no se si por insistencia o porque querías.
Así es con vos, así es siempre que se trata de mi. Aferrándome a momentos, queriendo creer que puede ser hasta que el amanecer despide las ilusiones o las probabilidades.
Así no funciona, aunque tenga motivos para obligarte a que sí.
Sos en mí lo real de tus recuerdos cuando coinciden con los míos, cuando la vida nos pone uno frente al otro. Existís y existo. Ojalá el resto fuera tan certero como eso.

domingo, febrero 17, 2008

Claro que las mariposas volaban como si nada pasara a su alrededor. La cuestión era lo que en ella pasaba cada vez que volvía en sí.
Como si el viento distrajera su atención por completo, ignorando que a su izquierda alguien necesitaba que piense un poco más antes de volver a lanzarse con todo.
Era una de esas tardes donde el sol suele meterse entre las ramas, dejando pasar los rayos como flechas insolentes entre los espacios vacíos que dejan las hojas de los árboles. Donde el aire se tiñe de verde, donde todo pareciera querer empujar sus alas lo más alto posible, sabiendo que eso de nada le vale, porque el amor la espera más abajo, donde sus pies, desnudos, se afirman con la certeza de saber que arriesgarse con temor no sirve, pero que así y todo el miedo siempre esta, ante la incertidumbre de que lo imposible no era tan imposible y que la realidad es mejor que el sueño mas perfecto.
Sabe que en su mirada ve aquellas cosas que siempre quiso encontrar en el otro, sabe también que los restos de una manía que todavía la acecha pueden sabotear todo eso que esta logrando, sabe que debe cuidarlo de eso, y que ella debe cuidarse también, que el alma no salga herida otra vez.
Y así, el eterno atardecer la invade nuevamente, se abraza fuerte y se confía el secreto de lo que más le gusta, su boca larga ideas preciosas, como joyas en el santo altar que renace cuando la luna se apresura dejando caer su brillo en el bosque donde descansan sus recuerdos…