miércoles, diciembre 20, 2006

T.E.S.M.A

Truena el cielo mientras la noche me descubre tratando de salir de vos cuando tu indiferencia me duele como nunca.
No se como se hace para soltarte cuando reincido en tu boca en mis sueños cada vez que me duermo.
No ocupe nunca tu cabeza, menos ahora, cuando por estas fechas todo se hace mas difícil y se entremezclan mis emociones, tomando coraje de a ratos para olvidar la dulzura de tus labios, tu boca sobre la mía, tus ojos, tu mano en mi cintura, tu risa…
Me es inevitable sentirlo...T.E.S.M.A


Y fui a buscar el consuelo de los tontos conformandome con tu beso casual en mi mejilla...


viernes, diciembre 01, 2006

"tal vez seamos fugitivos de donde nadie escapa"

Fui a tu tiempo cuando la tormenta pasaba antes de que llegara la lluvia.
Sin puntos, ni comas fui creando oraciones sin sentido, armando historias que no eran.
Forzando las ganas no logre nada más que lastimarme en tus labios, esos que empiezo a extrañar antes de que se vallan. Tu mano sobre mi piel y esa sensación que no va a estar más que en mis recuerdos cuando piense todo lo que me hubiera gustado.
Sin más intenciones que mirarte de espaldas fui, a cuestas de un inconsciente al que nada le viene bien.
Cómo hacerte entender lo que te quiero conmigo y lo que me duele asumir que no va a ser en la despedida que me dejo inmóvil en la noche.
Suena tu vos en mis oídos, tus verdades y las mías desencontrándose.
Confieso que en esta tarde solo quiero dejar que pase el tiempo y con él todo lo que me cuesta soltarte, todo lo que me hiere saber que ya esta, porque ni las caricias que calman el alma alcanzan.
Se me corta el aire cuando viene la idea de no verte a mi cabeza, que las distancias se ocupan de crear mas abismos y que esos abismo no hacen mas que poner en practica el destino de lo que no puede ser, de lo que no tiene que ser, de lo que no…siempre el “no” ante la duda.
El nudo que tengo en la garganta me traba y voy peleando con las despedidas inevitables. Tengo que seguir contándote todo esto en secreto.
Ese maldito corazón que ya no siente, y el mío que no deja de latir a ritmos impensados.
Es increíble que pasó así sin saber, sin buscar, cómo hago para dejarte pasar, para soltarte si se me sale la piel con cada segundo de silencio en tu boca. No puedo arrancarte del pecho.
Voy desgarrándome cuando tu sinceridad me endulza y la prefiero antes que las dudas o la incertidumbre que alteraban sin ser más que nudos en mi cabeza.

Despues te sigo contando...

jueves, noviembre 23, 2006

En donde la herida duele como si estubiera abierta
en donde estas conmigo aferrado al dolor
en donde no podes soltar las noches enteras en vela.
El sueño que no cesa, que no me deja ser
que va envolviendo mis dias dejando correr el aire
y esa necesidad de sentirme viva en tus brazos.
Que esta mortalidad tiene sentimientos
y las verdades no alcanzan, no sirven.
Es que ni analizando llego a entender
cuando no le escapo a lo que siento
cuando tu incertidumbre me deja sin estrategias.
Cuando en tus ojos me encuentro
buscando razones para seguir
cuando en tus pasos me identifico.
En ese segundo donde todo cambia
ese que me dio lugar para conocerte
que hoy me da mas motivos para sentirte.
Tan lejos estoy de ayer
tan encerrada en lo que fue
que no puedo seguir
no puedo dejarte atras a vos, a tu recuerdo.
Se que no sos el unico motivo
pero si el que mas pesa
el que me mostro lo que no queria ver.
Que me dio la oscuridad mas opaca
el silencio mas largo
la desesperanza mas grande
la voluntad mas involuntaria.
Si tan solo pudiera encontrar la manera
de transmitirte la desesperacion.
Que rara sensacion de misterio me invade
cuando recuerdo.
Mas aun cuando siento que voy desgarrandome
en cada paso, en cada golpe
como si una cosa significara la otra.
Me lastiman las idas y vueltas
me lastimo al no ponerle un limite
cuando no quiero que termine
cuando el veneno mas dulce me seduce
cuando en la histeria voy enredandonme..

martes, noviembre 07, 2006

Asi vas a quedar sin mi

Sin mis suspiros, ni mis abrazos, ni mis besos.
Sin mis labios sobre los tuyos o mis ojos mirándote.
Sin mi perfume, ni mis manos en las tuyas, ni mi cuerpo esperándote.
Así vas a quedar sin mí.
Te regalo el ultimo verso que me queda
en la indiferencia que duele
en lo que cuesta asumir que no funciona.
En mis ganas por los dos
en mis lágrimas cálidas en la noche que no pasa, en el dulce sabor del fracaso.
En el ruido que ensordece pero no tapa tu ausencia
cuando el tumulto no tapa tu presencia.
En esta soledad que me arruina,
en lo que aturde y abruma la tristeza
en las palabras que me quedan por decir, esas que nunca vas a escuchar
en la canción más triste o tu recuerdo.
Que valgo más que tu silencio, tu miedo o tu cobardía
y que aunque también me niegue a creer que eso es todo
...que te tenes que hacer cargo porque volviste solo...
Que la esperanza me duele y me cobra la vida
y que en la oscuridad te piense y eso moleste.
Que hoy siga escribiendo y no me frene
que no supe manejar la ansiedad
que me tengo que alejar y no puedo
que no controle mi corazón y que me enferme
que voy quedando sin aire
por quererte así, con todo eso que sos
que no llames, no respondas o no vengas
y que no sepas que hacer con lo que siento por vos.
Así vas a quedar sin mí
así, me quedo sin vos...
Que lamento no decirte que me muero por hablarte de lo lindo que pudo haber sido
y que me desespera que no te interese nada
que no te atraigo
y que caigo en tu trampa.
Así, me quedo, así sin vos
y vos sin mí:
Sin mis suspiros, ni mis abrazos, ni mis besos.
Sin mis labios sobre los tuyos o mis ojos mirándote...

sábado, octubre 28, 2006

Motivos sobran, mi amor

Me fuiste dando motivos para soltarte cuando las ganas podían más…
Cuando las verdades no alcanzan para tolerar tanta desilusión, vuelo alto buscando consuelo en el sol.
Ayer me acorde de esa tarde donde te lleve a ese puente que muestra la plaza desierta, donde los andenes solitarios y el tren hacen temblar todo. Tu abrazo, que parecía espontáneo, me supo dar confianza, desconfiando del futuro. No quise contarlo por las dudas, y así fue.
Demasiado rebuscados mis sueños para esta vida, sin soluciones a la vista, sin salidas para tanto encierro.
Las ausencias repetidas, las expectativas, la incertidumbre a pleno.
El temor de verme engañada en la noche, el regreso de esa tristeza avasallante. Vos y su boca vuelven.
Qué poco valoras mis ojos, vos, que prometiste besos que no das. Aún más mentirosas las palabras que no podes decir sin esfuerzo, tras el análisis y la obligación de estar mejor con quien sea.
A veces siento que el malestar no va a dejarme nunca y yo no voy a dejar de buscarle la vuelta.
Si hicieras el mismo esfuerzo, todo seria diferente, pero tu temor arranca para donde sea, dando lastima la mirada amenazante cuando esta por venir esa traición que me atrae tanto.
Desapareces en la tarde sin darme motivos para pensarte, esperando un llamado que nunca me vas a hacer. Y así voy por la calle, contra el malhumor que me busca constantemente, esforzándome para no perder la calma.
Es una jugada injusta, siempre pierdo. Vas ganándome de mano siempre, no hay luces que iluminen el camino…si en las relaciones no se gana ni se pierde, se ama.
Tu tiempo no es el mío, estamos en desacuerdos constantes entre tu latir y el mío.
A mi se me sale el corazón del pecho si no lo sostengo y vos lo escondes en lo mas profundo, con astucia, cuando la audacia impulsa mis labios.
Deja de darme motivos…

martes, octubre 24, 2006

La Tolerancia

Hasta donde se vea el mar y mas alla, hasta donde llegue el cielo y mas.
Las dudas van sembrando mas dudas alrededor, en contra de esas pocas ganas de pensar.
Cuando menos lo esperaba cai en la cuenta de como paso el tiempo de ayer a hoy. Que velocidad tienen las eventualidades que forman parte de este proyecto de historia sin comienzo, ni nudo, ni final. Esta incertidumbre mata las esperanzas que me quedan cada vez que intento saber que vendra.
Hay heridas que no cierran nunca, miedos que nunca me van a abandonar, esos mismos que me impiden hoy recobrar la confianza que supe tener cuando las cosas no dolian tanto, cuando creia que nada iba a pasarme.
Extraño las luces, los olores, las risas sin prisa. Ya no queda nada en mis manos, vacias, lastimadas, un cuerpo herido.
De una punta a la otra de este abismo de emociones voy, pretendiendo controlar lo incontrolable frente a esos impulsos que siempre me marcaron y ahora me traban los pasos.
Mi mirada quiere ver que hay por detras de las palabras simples buscando respuestas a las preguntas que hago cada dia de mi vida, sin entender en que momento apure tanto el paso que me perdi en el sol que arriba despunta, sin detenerme en que el amor era algo mas. Es ese vacio que hoy se empeña en ganarle al corazon.
Hay ciertos aspectos en esta vida, intocables, inmodificables, no se si queda mas que transcurrir, esperando que los minutos avancen perdiendo de vista los detalles.
Cuando se me cierra el pecho y me invade la angustia, cuando en la noche me despierto acalorada de nuevo con esa sensacion de muerte en la piel, cuando la ansiedad cobra protagonismo, cuando no encuentro soluciones, no encuentro salida.
Hay un boomerang que insiste en regresar y lastima sin piedad erosionando el alma.
Tomo real conciencia de las fronteras de las que me hablaba, que personalidad tan limite lleve siempre conmigo, ya no se quien soy, no me reconozco, ella y yo, y la otra tambien.
Es desgastante estar en este vaiven inconstante, tan constantemente amenazante.Y eso no me rinde, ni sentir esa bronca, huracan enfurecido. Voy a mandar todo a la mierda de nuevo, si supieras el esfuerzo...
Deseo la serenidad de la brisa en mi cara, ambiciono lo que fue y temo a lo que vendra.
Asi estoy, parada, de a ratos inmovil como la estatua que dejan en las plazas abandonada, toda pintarrajeada como la dama inexperta que quiere sentir latir su corazon por primera vez, llena de esas ilusiones que quitan el sueño.
Amores crueles, freneticos, adolescentes, duelen en los segundos que no pasan, en la poca importancia que le dieron a esta hada de cristal. Asi me siento, fragil, helada...alada.
Caigo y me levanto, y vuelvo a caer y cada vez cuesta mas ponerse de pie entre ese miedo que paraliza y el querer hacer todo con todo. Los golpes me van educando el caracter, paciencia nena...paciencia.

miércoles, octubre 18, 2006

Y que entonces el tiempo pase en mi cabeza, que los dias avancen y mi cuerpo siga por el camino hacia alla, lejos, muy lejos.
Ir patiando verdades que duelen no sirvio de nada cuando tube que enfretarme al dolor mas grande en el reflejo del lago mas profundo, mas oscuro.
A la hora de volver a verte no quedan estrategias, me dejo estar en las dudas que envuelven la tarde que cae, lenta.
No quiero que el miedo me gane de mano, hoy, cuando juego a distraer la conciencia que me une al dolor que supe sentir en la piel.
Las palabras no me alcanzan cuando intento darle coherencia a lo que me pasa al mirar el cielo y buscar esperanzas en el sol que entibia mis ojos a la par del alma que quiere ser ave y volar, mas alla del todo que aturde de a ratos.
Siento que no alcanza nada de lo que pueda darte, que tu corazon es un abismo de misterios que seduce y enrosca y opaca y mata y entonces caigo en la cuenta de que me atrae tu mirada tan triste, tan asi...
Es como esa cancion que va dando vueltas hasta llegar al medio y va llevando, asi me llevas vos hasta donde no se controlan las emociones. No se si podria soportar de nuevo tus distancias, esas que impones a la fuerza.
Voy tomando los recaudos necesarios para no volver a perder la calma, molesta no poder explicar tu ausencia.

viernes, octubre 13, 2006

Sueño de primavera

Estaba sentada y nunca imagine que esto iba a terminar así, cuando me apoyaba en vos mientras hablabas.
Yo te conté de una canción cuando me detuve en el vaivén de las olas y su sonido al caer.
Me senté para sacar la arena de las zapatillas cuando un hombre vino a corroborar que no hiciéramos nada raro en la entrada del hotel y sus puertas y sus luces y los autos estacionados, todo lucía elegante y de fondo el mar y vos interrogándome sobre pavadas y yo…
Caminamos por las calles de tierra cuando te conté que me molestaba agarrarme de la mano en verano porque transpiraban, entonces me abrazaste.
Después de un rato de ciertas incomodidades comimos, y de ahí a tu casa. Era inevitable esa noche sentir tu piel sobre la mía rozándose.
Hoy no se donde estas, si te escondes, si me evitas, no se...sigo sin entenderte…pero me acuerdo.

Ojala que brille

Busco una estrella en el cielo que me haga brillar, que baje y que me lleve.
Tengo un bolso preparado con el sonido del mar, un poco de arena y unos cuantos recuerdos.
Tu voz en mi pecho, el viento en la cara y el olor de los árboles en primavera.
Las calles desiertas y esa sensación cuando cierro los ojos.
La tarde encendida, el color , tu piel, el sabor a sal.
El aire entrando, la música que me envuelve en la noche, tu sonrisa y la mía en la misma sintonía.
Mis labios cuando se secan y los muerdo buscando el calor en el manto celeste, y arriba: mi estrella.
Sueño que me voy pero sueño y no se si extrañarás la ocurrencia con que te suelo charlar.
Es una despedida constante cuando me reencuentro con mis emociones y caigo en esa realidad que a veces se pone amarga.
Otras, en cambio, me da días de tranquilidad cuando al caminar siento que floto, disfrutándome.
En la oscura envoltura de lo que está por encima, lucen elegantes y las miro…deseando…
Que alguien me venga a buscar y me haga brillar...

martes, octubre 10, 2006

Octubre

De golpe el cielo oscureció y yo detuve mi lectura.
Fue el intervalo más placentero porque, entonces, pude ver como la lluvia hacía burbujas en el patio.
Saque el agua del fuego en el instante en que ésta hervía mientras una guitarra de fondo interrumpía el silencio.
Es realmente mágico su sonido al caer, es admirable como empapa todo lo que hay debajo, como va limpiando.
Su música envuelve y llena, va dándole color a la tarde, al cielo y éste a las paredes medianas que lindan con la medianera vecina.
Me despeina, caprichosa, generando desorden entre paraguas que chocan, gente que corre, huyéndole, baldosas flojas, charcos de barro…todo lo embarra y ésa es la contradicción más grande de la jornada.
Sus gotas van tomando forma, van ocupando espacios metiéndose en los recovecos; de vez en cuando, según su espesor, hasta molestan.
Qué gracia tiene cuando el viento la hace bailar, aunque enfurecida a veces acabe con todo.
Entonces, como si nada, se detiene. Una figura humana pasa delante mío y vuelvo, dejando de volar, a la superficialidad teórica: “…la teoría clásica no divide las aguas entre una democracia real y otra ideal…”

jueves, septiembre 28, 2006

Las partículas flotan en el aire. Lentamente va conformándose una nube grisácea, el polvo va envolviéndola.
El sol va filtrándose por la ventana, las agujas del reloj acusan el paso de las horas; apurándolas, voy deseando.
Las pisadas en el asfalto repasan el proceso por el cual fui midiendo las eternas distancias.
Lánguidas figuras, como sombras fugaces, rodean mi cuerpo. Voy trasladándome a la par de una suave brisa.
Tomo cortos tragos de tranquilidad cuando asumo la tarde y tu compañía es tan necesaria…
El agua tibia calma mi espíritu, ocupa mis movimientos en intervalos calidos donde el pensar se vuelve intolerante.
No hay ruido que no me haya invadido, fui escapándole al desconsuelo enfrentándome al reflejo que irradia el pasado mas cercano; perseguida por el dolor, enrede hilos trabando salidas inmediatas.
Qué inevitable lagrima me hace caer en la cuenta al desgarrarse mi corazón, que ya no late como antes.
Diferente a todo, la luz enceguece la mirada, complicando el transito hacia un ser mas humano, reinventado, ocupado en ideas algo imprecisas.
La mañana va mostrándome algo similar a las soluciones cuando dejo que el resplandor dorado acompañe los intentos por evitar caer nuevamente, postrada, aturdiendo un interior que no quiere volver a derrumbarse, que da batalla a las ganas de lo que no puede ser, rodeada de negativas y posibilidades que de a ratos conforman…

jueves, septiembre 14, 2006

“En frente mi corazón, en frente yo.
La imaginación es capaz de vagar por los rincones más recónditos de la inconciencia buscando qué cosas aquejan mis sueños cada noche.
Tras un conjunto de frases armadas voy tomando tragos cortos de buen humor en la tarde cálida por la que va asomándose el sol temprano que antecede la primavera de cuánta ilusión persigue el alma que busca enamorarse de la felicidad propia que nunca llega.
La verde vegetación pinta la vereda amarilla cuando la brisa fresca del fin del invierno empapa mi interior con la esperanza de que esta vez realmente sea una buena oportunidad, de que esta vez el bienestar llegue y se quede mientras el ruido de las teclas va dando rienda suelta a las palabras que hablan de mí.
El crepúsculo enrojece el cielo cubierto de nubes rosadas a la par de mi latir eufórico cuando caigo en la cuenta de que la noche esta vez no arrancara pedazos de mi piel malgastada, reseca, por haber derramado lágrimas por bocas que no quisieron encontrarme en las madrugadas mas frías de un otoño que quiso encarnarse en mis ojos y en las manos maltrechas de tanto escarbar en la tierra que no supo dar frutos, precediendo a un verano que me encontró persiguiendo sueños que tampoco fueron más que un sonrisa en terminales y rutas.
Cuando el asfalto se quiebra de tanto peso cargado no queda más que restaurarlo, dejando ver el empedrado de un pasado más simple, sin tantos rodados, ni carrocerías, ni caballos de fuerza.
En carne viva, mi vida, va reconstruyéndose bajo incendios que no son más que fuego en mi historia en donde las llamas abrazan mis días, donde seguro el futuro arda pero con más calma.
Cotidiano, el rutinario aburrimiento me descubre viajando en ideas que fueron, que son y serán quienes llenen mis vacíos cuando busco reencontrarme con la persona que supo reír y quiere volver a hacerlo.
Haciendo catarsis voy rellenando renglones, tranquilizándome tras el análisis conciente acerca de qué cosas me roban la estabilidad.”
Así, fue que desprendía de sí los pensamientos dejándose ser en el atardecer de agosto, esperando la primavera con reales ansias de salir al mundo aprovechando el sol.
En las amistades que saben darle la seguridad que busca, encuentra consuelo y abrigo. Cuando los ruidos van distrayendo su atención de la pantalla, escribe, razona y vuelve a escribir soltándose, emocionada, sabiéndose estabilizada. Sus manos, que se habían transformado en puños cerrados por la bronca, el rencor, el dolor, hoy se relajan, dejando correr el agua. La transparencia del aire va llenando su cuerpo, limpiándolo.
No quiere permitir que la angustia la invada, aunque sepa que ésa sensación a veces es más fuerte y sólo debe aprender a manejarla, aguantarla, controlarla, como sea, de la manera que sea, como quieran llamarla. Al fin de cuentas se sigue tratando del amor que no es, del que espera y desespera, de la forma que tenga, de lo que sea que signifique, de quien quiera ser que lo protagonice. Hay muchas maneras de amar, hay muchos a quienes amar y hay muchos en quienes encontrará correspondencia. El amor, en sí, tiene muchas formas, y una sola: el corazón.
El farol de la noche, pega sobre la calle que sufre la poca humedad que va quedando, la tele cubre el silencio de la máquina con diálogos acerca de infidelidades.
Que aventurero resultó su espíritu, que osado, que desafiante su mirada. Las puertas se van cerrando, cuando al volver a casa, la encuentra sumergida en la creación de un intento de falsa ficción.
Cuenta las horas, los minutos, los segundos que entristeció en silencio, el mismo que fue testigo de su lento marchitar, flor sin jardín.

A veces el malestar se vuelve intolerante.
Absorbió nubarrones grises, lluvias torrenciales, relámpagos y truenos y hoy corre detrás de árboles gigantes, de esos que se plantan inmensos en las alturas, cuyas hojas caen en lentos vuelos, al ritmo natural del viento. Esos que saben dar vida de todo tipo, de todo alcance, esos que en su copa refugian sueños de todos los colores que la imaginación supiera crear....

martes, agosto 15, 2006

“Venia tan derecho hacia mí que nos detuvimos a medio metro de distancia, exactamente bajo el foco de la esquina. Traté de no mirarle la cara, porque me pareció saber de antemano de quién se trataba. Por fin alcé la cabeza y clavé la mirada en su rostro. Vi mi propio rostro. Era tan idéntico a mí, que dudé de estar yo mismo allí, frente a él, rodeando con mi carne y mis huesos el resplandor débil de la mirada que estaba clavando en él. Nunca nuestros círculos se habían mezclado tanto, y comprendí que no había temor de que él estuviese viviendo una vida que a mí me estaba prohibida, una vida más rica y más elevada. Cualquiera hubiese sido su círculo, el espacio a él destinado a través del cual no podía alzar a la llovizna de mayo más que una cara empavorecida, llena de esas cicatrices tempranas que dejan las primeras heridas de la comprensión y la extrañeza.”

Cicatrices, Juan José Saer
"No crujía una sola madera y la llovizna caía tan silenciosa que más parecía una niebla, en lenta rotación, girando sobre la ciudad negra"

Cicatrices, Juan José Saer

martes, agosto 01, 2006

Me había invadido una sensación entre angustiante y triunfante, en esta dualidad constante que me lleva y me trae.
Concretamente las ganas que de a ratos me dejan ser quien fui, recobrándome en un reencuentro con mi sonrisa y esa desgastante pelea con lo que ya no quiero sentir percibiendo que todavía me rodea la angustia.
En un abrir y cerrar de ojos todo cae, todo se levanta, se interrumpe y continúa en violentos intervalos de estados anímicos.
Van invadiéndome las ideas, acosándome, al compás de la bajada.
Va invadiendo la noche, mis sueños, el malestar constante, el que no da tregua.

jueves, julio 20, 2006

"La vida no siempre es ganar"

Cuando te viste envuelto en esa verde mezcla de realidades, que venia acechándote hacía tiempo, caíste en la cuenta que aislarte diferenciando tu color no alcanzaba.
La violenta ambigüedad penetro en tu interior mientras el oscuro fondo albergaba tus sueños ocultos, esos, que comunes a los hombres, logran quitarte el aire.
Iba seduciéndote paso a paso, entre nubes sigilosas, entre el humo hipnotizante de lo extraño, del limite sensual entre los bordes delimitados por tu abismal brillo.
Te resulto imposible escapar a su veloz cacería, cuando viajando en ese manto nebuloso solo encontrabas mas pasillos sin salidas, infinidad de vacíos entre palabras cruzadas y besos que fueron.
Pretendería contornear tu circular figura el cromo, el celeste, el azul, licuando intenciones, luciendo heridas, flotando.
Muy a la izquierda, por debajo, esa luz se atrevería a resplandecer, que casualidad inconsciente entre medicamentos que no te deparaban esa deprimente contextura.
Ira invadiendo, nuevamente, de a poco, hacia el centro misterioso de tu espíritu donde todo es fuego, furia incesante que trae más enrojecimientos que cielos, amando siempre más tu infernal impulso.
Las tormentas amenazan el universo despejado de estrellas, sin visión alguna de otro ser mas que vos y esa fugaz figura que se acerca. Tu forma y la suya se diferencian claramente, pero su extremo acometerá tu lado derecho y sabes que no podes escapar.
Fundirás tu existencia en ella, en rayos y truenos y ruidos.
Qué creatividad une tus esfuerzos y que inteligencia lograría apartarme de vos en esta corriente carrera hacia las racionalidades sin sentido, donde sintiendo tampoco llegan a mi, ni yo a vos.
Estremece ese cielo lejano que te ata sin triángulos, ni cuadrados, solo círculos que nunca se abren, ni tampoco se cierran. Giran.
Alrededor se esfuma el límite negro entre el vacío y tu lugar, y tu espalda que nunca más estará cubierta y en la mezcla encontrás la receta.
Hablo de vos, de mí, del dibujo, las figuras, la tarde, la noche y la madrugada. Tu guardia y mis altos. Tus sueños y mis anhelos.
La tajada que puso el limite solo recuerda la angustiante imagen en la que se desarmaba del todo el castillo que encerraba esos ojazos audaces, desafiando con la mirada lo que nunca quisiste ver, lo que predecías.
Viajaste tan rápido como pudiste en ese espacio sin tiempo, suspendido cuerpo sin dueño, sin pertenencia.
Mareando peculiaridades vas, enfrentándote a la invasión extrema de sensaciones extremas, a tu pesar, a sus labios, a extrañarlos y dejarlos ir.

miércoles, julio 12, 2006

Van cayendo las opciones, descarto ilusiones.
Ya no voy, ni vengo, no transcurro, quede encerrada en lo que fue.
La amargura va tiñendo mis horas, va marcando el pulso.
El temblor en mi cuerpo genera el miedo de perderme de nuevo.
Insisto en el espejo buscando una respuesta en ojos irritados por el lamento.
Va desbordándome la ansiedad y a la par asumo que encontré el límite al que creí que nunca iba a llegar.
Estructuralmente desarmada no encuentro consuelo y ese cruel desconsuelo hace evidente que mi reflejo, esa que esta frente a mí, mareada ante tanta duda, no puede pedir ayuda.
La angustia impide que los proyectos se realicen, cediendo ante la artificial sustancia que aleja las soluciones más oscuras de mi mente.
Es una engañosa mezcla de soledades que solo sabe darme lagrimas, en la abismal distancia hasta tu interés , en donde tu vida y la mía se asemejan en el dolor creyendo mas interesante lograr que se unan en el amor.
Destinada a esperar sin querer, vuelvo a forzar mi animo, vuelvo a vencerme, rencorosa, llena de dudas, desgastada.
A veces hasta incoherente, aguardo la llegada del malestar, la presión acelera mis latidos, se que va a invadirme de nuevo esta constante inestabilidad.

lunes, julio 10, 2006

Y si apostara al tiempo, desearía que me miraras una vez más…que jugaras otra partida, con más ganas. Que la baraja me diera muchos corazones, que sumaramos juntos, que fueran altas tus apuestas al amor conmigo.

martes, julio 04, 2006

Con el miedo de no volver a sentirse querida, deja caer las lágrimas en reiteradas ocasiones, peleando con la madrugada.
En esa necesidad de probarla de nuevo, descubre que se volvió una adicción esa sensación.
Le da miedo saber de que es capaz cuando invade su oscuridad en el medio del sueño, del que la ha arrancado y al que no la deja volver.
Cuando cree haber superado su ausencia insiste, haciéndola pelear con la bajeza de sus atrevimientos, dejándose vencer ante sus viles dolores, esos que aquejan las tardes en blanco cuando sin nada que hacer se refugia entre esas cuatro paredes.
Se paraliza su cuerpo al identificarla dentro, en cada paso truncado, en ese malestar constante, en ese desequilibrio tan obvio, con esa bronca de quien toma decisiones sensatas abandonando las ilusiones que alimentan el alma.
Bastan dos segundos de más para empezar de nuevo, sintiendo que no hay freno que valga en esa lucha; odiándola siempre que puede y necesitando aferrarse a su violenta invasión sin poder negarle la entrada, sin saber si pedirle que se vaya o pedirle que vuelva.
Ausente de miedos, verificando la inevitable incomprensión, ya no le quedan palabras, ya no hay tiempo que valga.
Corrompe sus esquemas, desarticula sus estrategias. Inspira sus no ganas de todo y la única solución al alcance, cuando un solo movimiento sirve para dar de baja a tanta tristeza.

jueves, junio 15, 2006


mis besos, tus besos, los besos
¿mis besos? ¿tus besos? ¿nuestros besos?
que lindos que son los besos...

jueves, junio 01, 2006

Al aire, a "un inconsciente ya inmanejable que no me deja vivir en paz"

Como si se abriera de par en par, la escollera da paso al Río.
Emprende entonces el viaje hacia un horizonte más calmo, sabiendo que las tormentas tomarán de imprevisto su alma en algún lugar del más profundo y azul océano.
Cierto caballero audaz despunta encegueciendo sus ojos, esos cuyo color distrae al agua impidiendo diferenciarlos del oleaje.
El suave sonido va embistiendo sus oídos al ritmo del viento y entonces se sumerge en sus pensamientos escapando de la soledad que abriga su existencia en esa inmensa mezcla de sensaciones, entre libertad y encierro.
Cómo escapar del cielo se preguntaba al tomarse fuerte de la baranda que le salvaba la vida.
Guardo silencio a la espera de un milagro cuando amarro su barco al puerto, las aves pronosticaban las lluvias que no cesarían hasta el amanecer.
Hay ciertas costumbres propias de determinados territorios y otras comunes a los hombres de esta tierra y probaba los besos del Mediterráneo.
A la par del crepúsculo, las olas doradas bañaban las rocas, el ritmo insaciable de su corazón era atacado por aquel fenómeno.
La arena iba metiéndose en sus brazos cuando su piel morena invadía la blanca palidez sureña.
América del Sur siempre supo retribuir sus esfuerzos pero aquel aroma era mucho más que eso.
Aquellas manos lo habían fascinado, los ruidos de sus tacos pisando fuerte, su pollera roja, los lunares…Esas vueltas inalcanzables de su cuerpo confundían el cielo con su pelo. Las estrellas encandilaban la noche, las guitarras tomaban velocidad de golpe.
Caminó por las galerías de la Plaza, sigilosamente se fue acercando. Hervía la sangre por todo el Ayuntamiento, pasó de largo la Catedral y se tomo un descanso en el Palacio asombrado ante tanta imponencia recordando aquellas pestañas.
Supo bucear bajo el sol mas intenso y se encontró con la soledad de nuevo, conviviendo con aquellas cosas que herían sus horas, con cosas así, como cuando desborda el alma.
Los jardines andaluces acompañaron sus lagrimas, digirió comidas colmadas de azafrán cuando la Alhambra lo tomo de golpe.
La luz teñía las hojas del Ciprés, del lado izquierdo una fuente refrescaba su espíritu.
Magia en el aire español hizo que recordara la transpiración que generaban sus labios y retorno al 2 x 4, metiéndose de nuevo en su juego.
Buenos Aires lo esperó con los brazos abiertos. Giro en la esquina y el Obelisco le dio la bienvenida.
Sus pasos recorrieron un San Telmo nostálgico, extrañando el perfume del placer porteño cuando ni las sobras quedan.
Dirigió su mirada hacia el empedrado sin poder creer que una vez más había caído en la trampa.
Recostó su cabeza sobre la almohada, tomo valor y dejo que llegase el sueño entre tanta indiferencia.
Sonrisa de por medio se siguió preguntando que tan necesario es el amor…
Incorporándose subió al tren emprendiendo uno mas de sus viajes y pensó: “Molestia sensual la de este sabor a tierra argentina, seria interesante probar besos con sabor a sierra.”
Y las vías hicieron lo suyo, dejando atrás los mordiscos del Mediterráneo.

viernes, mayo 26, 2006

36

Paso el cordón por el agujero de la zapatilla y me voy acordando de tus reproches a la hora de dar cuenta de los esfuerzos.
Creí que la diferencia estaba en tus ganas a través del tiempo.
El peso de las horas y las palabras al no ceder resecan los dedos que intentan tocar tu infierno.
La helada madrugada me llevo al rebuscado recuerdo de tus besos.
Mientras tanto camino hacia la puerta rezando, “por favor que no se vaya el bondi, que no lo vea, que el sí y me salude, que se acerque y yo me aleje”
Corrí media cuadra por la avenida desierta, entre baldosas flojas y un taxi confundido en diagonales que no existen.
Alcance a subirme con al aire justo de quien apura el paso de golpe y volví a pensar en tu mano en mi cintura cuando tu voz retumbo en mis oídos y ahí estabas.
Claro que en realidad, para ser el mediodía, la franqueza se quedo en la almohada y sin tener nada que hacer cerré los ojos y con el último suspiro me levante a globalizar mi cabeza. Consumí todo el amor que me dio la televisión a las tres de la tarde. (Venezuela sabe hacer novelas)
Arregle los minutos para no darle el pie a tu imagen y arrastrándome llegue una vez más a cerrar con llave y cruzar la calle.
Me di vuelta y empujaste mis ganas de quererte y se deshizo mi idea de dar marcha atrás, mas atenta que nunca a tu dedo pulgar me deje llevar.
Hay ciertos acordes que sacan tu boca de la mía y me dan tus brazos en mi espalda.
Entonces el perro abrió la puerta y el sol me obligo a sacar mi cuerpo de la cama. Buscando excusas incoherentes me senté en frente tuyo pensando que escucharías mis ruegos.
Tu olor recorre mi mejilla al ritmo de tus labios en mi cuello. A la fuerza pido alguna conciencia que me desprenda.
Por tercera vez me pinto las uñas y ya se hizo tarde. Por tercera vez me lo saque cuando la mitad de una hoja en blanco evidencia que fueron dos horas en ruinas. Ciento cincuenta días haciendo equilibrio.
Malabarista de ilusiones baratas, susurro tu nombre, lo repito y algún autor me trae de nuevo.
Esto de tener que buscarte sin que me descubras agotó mis ojos y cubriéndome de la fría indiferencia deje que los sueños te traigan.
Sabiendo que tengo media hora de retrazo termine de pasar los cordones de ambas zapatillas y tus mensajes me devolvieron la fe.
No te pierdas.

martes, mayo 02, 2006

ME AHOGO

miércoles, abril 26, 2006

Acerca de batallas

Lagrimas de salvación recorren tus mejillas mientras las mías se apoyan en tu brazo.
Que fe tendrás que no te permite llorar aceptando tu humanidad y la relación del hombre con el hombre.
No cuestiono tus ganas de creer, no cuestiones las mías al no hacerlo.
Tu mano sobre la mía cuando bajaba tu temperatura con paños fríos de aliento y tus agradecimientos no alcanzan cuando de amor se trata, te confieso que me quede corta con la ayuda.
Camina lo que haga falta que ella siempre está sosteniéndote con la mirada, que se anima a la vida con vos.
Tres estrellas brillan lo que haga falta a la hora de verte llegar como puedas, dejando atrás el blanco pasillo que nos devolvió las esperanzas, que nos vio apurar el paso a tu llamado, a tu regreso, postrado allá, donde no quisiste ver que te bancaria el universo si así hiciera falta.
Reite lo mas fuerte que puedas, que sacarte una sonrisa es la meta en esta jornada donde nos duele a la par.
Las ventanas y esa horrible cortina nos dan el pie para el comentario sin sentido cuando no quiero que el silencio invada la habitación.
Se fueron de al lado pero bajaron a buscar otra manera de sobrevivir mientras quien te aguanta se preocupa con los gestos y moviliza tu cuerpo dándote consuelo, acomodándote.
Las noches que no dejó que bajaras los brazos, los días que te acompaña negándote la aflicción sin sentido cuando tantas columnas elevan tu espíritu.
La fortaleza de la primera sociedad de la que fuiste parte, hoy me da el valor que me mueve a escribirte…
Tributo al rey y a la reina.

martes, abril 25, 2006

Bichito de luz

No pertenezco a ningún lado, me pertenezco a mi misma.
Voy dejando atrás pisadas erradas, sin rumbo fijo trazo caminos.
Me va llevando el sol, me va soplando el viento en el oído y dejo que mis secretos se vayan así, sacando el misterio que queda de mi.
Te extiendo mis manos para ayudarte a que me ayudes, te doy mi abrazo mas tibio cuando los corazones dejan de latir.
Al final de la hilera estoy yo, en el otro extremo de la fila, al lado del anteúltimo.
A destiempo, ya lo dije, tarde para todo, me voy quedando sin turno, sin silla, sin ronda, sin vos conmigo.
Lleno vacíos con mas vacíos, distraigo mis sueños por un rato, que alguien me deje sin aliento y me lo devuelva en sus labios.
Todo lo que quiero lo tenes en tu boca…
Que sutiles son mis palabras, mas sutiles mis miradas, aun mas mis aguas calmas cuando la marea baja.
Ahí si que se queda la intriga, no hubo quien pueda descubrirme en mis ratos libres, esos que están en la repisa y que solo una reina observo asombrada la tarde en que confesé que nadie podría verlo, porque nadie lo quiere ver.
Mi lugar en el mundo.
Es tan diminuta, silenciosa y arriesgada mi frágil sonrisa; cuesta creer que dentro de este cuerpo haya algo semejante.
Brille para vos, para el, para ellos, para mi todos los días, para esas largas pestañas que se extienden entre el rimel y las sombras. Magia.
De cerca no se ve, tenes que alejarte un poco mas, porque el aire es la clave para mi y para aquellos que vuelven cuando en la distancia ven que las estrellas, como el sol, si uno se acerca mucho enceguecen con su luz…porque separándose de mi, caen en la cuenta de que esta lucecita al margen todavía brilla.

lunes, abril 10, 2006

Hasta que no quede nada

Me duele sentir que soy quien te saco la calma cuando quise ser la pluma en la que pudieras recostarte cuando las cosas aturdían tu cabeza.
Quería que el mar te trajera conmigo cada atardecer, que subiera con la noche.
Pero te aleje sin querer clavando espinas al costado de los caminos, entorpeciendo el paso.
Te mentiría si te dijera que no extraño tenerte al lado… Si supieras las veces que conté los segundos que tardabas en acercar tu boca y las otras tantas que ruego que lo vuelvas a hacer.
Es triste vivir con el aumento de la distancia entre una palabra y otra, y como peleo con mi cuerpo para no transpirar el resto de verdades que me quedaron por contarte.
Choco mis alas en repudio a esos malos entendidos y a esa torpe idea que tenes de mí, en donde solo soy cosas por mejorar y otras por erradicar de esta personalidad que te quiere tanto, así.
Podría estar sesiones enteras cuestionando el “por que” sin llegar a una conclusión, ni toda la batería de teorías psicoanalíticas pueden sacar de mi este sabor amargo.
No te das una idea del esfuerzo que tengo que hacer para no dejar que las lagrimas caigan, de lo que cuesta tener que dejarte ir cuando siento que no puedo hacer nada, cuando la realidad se planta frente a mis manos atándome sin poder escapar cada vez que me duele no sacarte un suspiro.
¿Cómo es que de golpe no hay mas nada que pueda darte?
Seguís siendo el misterio mas lindo que ocupa mis horas, ese que se cruza con mis ojos y me deshace el pensamiento.
Y en el entramado de desesperaciones y miradas inventadas me voy alejando de vos.
Lo que hubiera dado por ser quien levantara tus pies del suelo de nuevo…

viernes, marzo 24, 2006

"que la soledad se apiade de mi"

Las verdades siempre duelen, más me duele tu ausencia en esta tarde gris donde las señales cuestan.
Esa sensación de saberme herida sin quererlo, la realidad no me deja palabras para explicar la nostalgia ante un beso que no duro mas que un instante, que no fue mas que una triste brisa en mis labios.
Nunca llegarías a ver lo que arriesgue porque el centro del mundo se termina en tus pasos cuando tu historia es única y no da lugar ni siquiera a notas al pie, ni a paréntesis mal puestos.
Permitirme llorar en tus palabras fue el camino hacia el asesinato de mis risas, hacia el armado de la imagen de alguien que solo piensa en caer.
No hay lugar para esa mirada oscura en mis días cuando entiendo que no puedo hacer más nada que seguir intentando el amor en otras manos.
Sigo creyendo que tiene que haber algo mejor, como excusa para dejar que el aire me de el aliento.
No voy a dejar de querer tus ojos en los míos, ni tus chistes en mis oídos.
Es claro el mensaje cuando cerras la comunicación conmigo. Me niego a creer que soy una molestia o el motivo de tu fastidio porque no me lo merezco.
Pareciera que quererte es un pecado y la condena es la indiferencia.
Me das cabida para quererte…
No dejes más hilos de esperanza en este tejido que solo tiene huecos. Dos puntos, tres agujeros y miles de agujas oxidadas en el fondo de mi alma.
Desayune con tu recuerdo en mi boca y cene con la derrota entre los dientes. EL almuerzo fue un plato salado sin bebida, la merienda un puñado de cosas agridulces.
Espero que sea la última vez que escriba con el dolor como inspiración y que la próxima pueda decirte que fuiste quien levanto mis pies del piso cuando todo comenzaba a caerse.



lunes, marzo 13, 2006

Sin volver a equivocarme

Y va a dedicarme noches enteras
miles de besos y otros tantos abrazos.
Volvera a hacerme sentir querida
apagara ese dolor que no da tregua.

viernes, marzo 10, 2006

Las cosas que una se cuestiona cuando merienda

Seria cruel asumir que el tiempo lo cura todo.
Cuál es el reloj que nos dice la hora exacta en tienen que pasar las cosas.
Cuál es reloj que nos marca el momento exacto en que las historias dan un giro exacto de 360 grados.
Cuál es, aquel que te atrasó dos minutos, que dejo el semáforo en rojo.
Cuándo se pondrán de acuerdo los segundos que tardamos en reaccionar.
Que preciado que es aquel que nos trae un futuro inesperado, recuerdos del pasado (y un presente tan escaso que los oasis no alcanzan cuando el agua no corre).
Las discusiones surgen cuando no se puede controlar su paso.
El tiempo que cumple años, que marca distancias, que corre ambulancias…
Que me abre la puerta, que la cierra, que me cobra.
Me presiona al salir, me da la oportunidad de encontrarte o me la quita en instantes.
Me da tu mano, me da tu voz.
Me da silencios…
Se encapricha en la lentitud y toma velocidad de golpe.
Es el tiempo que me saco canciones, la transpiración de tu piel.
Avanza insolente, no da tregua.
Nunca más se me ocurriría desafiar su capacidad de destruir.
Me costaría contemplar opción alguna de construir bajo su mirada.
Le doy una personalidad fuerte en la necesidad de entender como funciona, realismo mágico llámenlo.
Yo lo llamo temor.

martes, marzo 07, 2006

De la forma de la justicia

que duele
que encierra
que quema.
Que se vuelve intolerante
que aprovecha el dolor
que toma la vida y la esconde.
Que se compra
que se paga.
Que es vana, difusa.
Que inclina la balanza
que muerde tu mano, que muerde la mia.
Que enceguece ante el dinero.
De su forma ¿que depende?
¿Sera la de un boomerang?
¿Una cerca, una reja?
Se hace luz
y se extiende como una sombra.
Se luce en la ironia
se disputa
se regala.
Su forma rectangular
a veces circular.
Se hace voz
se calla.
Es tan elastica como se puede
y se adapta al material que lo llene.

lunes, febrero 27, 2006

Atravezando distancias

Me sumergi una vez mas en la profundidad de mis sueños
cuando revelaban lo que intuia
y desperte confundida.
La oscuridad atacaba mis sentidos
mientras buscaba cerrar los ojos por algunos minutos.
La luz del amanecer me enceguecio,
entonces pude darle descanso a las vueltas.
Baje mis defensas y deje que todo lo hicieras
no dude un segundo en entregarte de nuevo mi boca.
Se que nunca me abrazarias con tanta fuerza
se que no me mirarias con tanta intensidad.
Jamas podrias adivinar que contube las lagrimas
cuando hablabas de cosas que no queria escuchar
cuando la noche se terminaba en tu brazos.
Y el inconciente me conto lo que presentia, una vez mas:
seguia siendo lo mismo, en nada habia cambiado tu corazon.
Que cristalidad mas furiosa, helada, sigue invandiendo este intento de vida
frialdad ante mis esperanzas, cercando mi sonrisa por un instante.
Voy juntando centavos de un vuelto que sigo aceptando...

miércoles, febrero 22, 2006

Cuando de amor (o desamor) se trata

Cómo se describe el dolor, así…
Siempre voy a estar esperando que vuelvas, siempre tengo esperanzas. Nunca bajo los brazos cuando de amor se trata, aunque niegue que en el crea.

Voy buscando palabras que te hagan entender lo que duele errar en la apuesta.
Voy corriendo atrás de ilusiones vanas, de espejismos a caballo.
Quisiera no esperarte pero no puedo, me muerdo los labios tratando de recordar el sabor de los tuyos.
Hay días que controlo mi cabeza y otros que tardo horas en caer en la realidad, cuando sueño con los ojos abiertos, como cuando te tenia cerca mío.
En re triste, ¿sabes?, entiendo que no quieras saber nada que tenga que ver conmigo porque no quiero saber nada que no tenga que ver con vos…
Me cuesta no creer que pueda haber algo mejor que toda esta situación y no puedo creer que no pueda hacer mas nada que rogar al cielo que sientas de nuevo la lluvia en tus brazos, que te acuerdes que tenes un corazón ahí en el medio que te permite sentirme cerca, sentir mis labios, mis besos, mis manos, mis ojos…los tuyos mirándome.
Chorreo lagrimas de sangre con cada palabra, me haces cargar con cosas que no me merezco…
No puede ser que seas tan frío… ¿por que razón te cruzaste en mi camino?
No podes valorar todo lo que puedo hacer por vos y hoy soy quien te hace mal, me vez como una amenaza cuando puedo darte miles de tardes…cuando podría estar noches enteras besándote…
Y no es nada justo que hoy me quede sentada con las manos vacías, queriéndote tanto.
Ahora conformándome con sobras de algo que no fue y que tampoco me tiene por que tocar…
Y sigo arriesgando mi cuerpo a tu piel.

miércoles, febrero 15, 2006

Al margen

Hacerme a un costado cuando quiero formar parte, ese es el
gran desafio.
Analizo la situacion y sigo prefiriendo el riesgo a perderlo todo.
Junto valor y contradigo a la cordura, a las emociones medidas.
Necesito el empujon que nunca llega, la inspiracion que no recibo
y me voy silbando bajito cuando todos comienzan a gritar.
Al dorso llevo una direccion sin numero, con una calle sin nombre.
Sin un rumbo fijo trazo caminos indefinidos a algun lugar alla arriba donde se supone que todo se resuelve con una caricia.

lunes, enero 09, 2006

Cristales


...y miro la lluvia cayendo por la ventana queriendo evitar que esa sensación avasalle de nuevo con su estado de animo.
Busco algo que la inspirase, sus uñas rasguñaban recuerdos. Tenia el corazón en carne viva.
Comprendiendo que sus amores eran algo efímero no quiso ver detrás de sus pupilas, no quiso indagar a que le temía tanto cuando el cielo tronaba con cada lágrima.
Sus dedos escurrían el estomago y las gotas eran cada vez mas gruesas, hasta hacían burbujas. La tormenta iba a durar todo el día.
El amanecer y las calles vacías la descubrieron corriendo para no mojarse mientras los árboles insistían en darle batalla al viento.
Se desteñían sus zapatillas, por no decir que había caído una vez más en la trampa de la noche.
Con que violencia el agua caía y rebotaba en el patio, en la escalera….con que violencia la ignoraba.
Tampoco quiso aceptar que debía esperar sin adelantar las agujas, su tiempo no era el mismo y por ahí nunca lo seria.
No quería ser la heroína sino la princesa a quien vinieran a rescatar en todos los cuentos, con su cielo, sus lunas, sus estrellas…
Su cielo siempre estrellado sin un significado claro de por que ese titulo le cabía a su vida.
Las letras eran el refugio de tanto misterio. Protestaba y pedía que llegara su turno. Siempre pensando en el juego y en la trampa.
Para que seguir creyendo, se cuestionaba a cada rato. “Me quiero ir lejos para olvidar”, y se volvía contra el respaldo de la silla.
(Todo un castillo de cristal desarmado sin entender por que no arranco)