viernes, octubre 13, 2006

Sueño de primavera

Estaba sentada y nunca imagine que esto iba a terminar así, cuando me apoyaba en vos mientras hablabas.
Yo te conté de una canción cuando me detuve en el vaivén de las olas y su sonido al caer.
Me senté para sacar la arena de las zapatillas cuando un hombre vino a corroborar que no hiciéramos nada raro en la entrada del hotel y sus puertas y sus luces y los autos estacionados, todo lucía elegante y de fondo el mar y vos interrogándome sobre pavadas y yo…
Caminamos por las calles de tierra cuando te conté que me molestaba agarrarme de la mano en verano porque transpiraban, entonces me abrazaste.
Después de un rato de ciertas incomodidades comimos, y de ahí a tu casa. Era inevitable esa noche sentir tu piel sobre la mía rozándose.
Hoy no se donde estas, si te escondes, si me evitas, no se...sigo sin entenderte…pero me acuerdo.