jueves, junio 20, 2013

Es tan claro que la verborragia me saque de los apuros, que dejo que vaya sucediendo.
Una sierra azul, un árbol frondoso, unas ramas que van soltando sus hojas. Un sendero largo que va llevándome al techo, un cuerpo tosco que quiere liberarse.
Sed de ser todas juntas, en todas partes, una que saciaría la exigencia mas rígida. Movimientos que sueltan a su paso tensiones viejas, amarguras que no me dan tregua ni siquiera cuando duermo.
Ideales demasiado firmes en un sistema de homogéneos. Heteroidealista en la medida que te acepto, homoidealista en la medida que no renuncio a mi misma.