martes, octubre 24, 2006

La Tolerancia

Hasta donde se vea el mar y mas alla, hasta donde llegue el cielo y mas.
Las dudas van sembrando mas dudas alrededor, en contra de esas pocas ganas de pensar.
Cuando menos lo esperaba cai en la cuenta de como paso el tiempo de ayer a hoy. Que velocidad tienen las eventualidades que forman parte de este proyecto de historia sin comienzo, ni nudo, ni final. Esta incertidumbre mata las esperanzas que me quedan cada vez que intento saber que vendra.
Hay heridas que no cierran nunca, miedos que nunca me van a abandonar, esos mismos que me impiden hoy recobrar la confianza que supe tener cuando las cosas no dolian tanto, cuando creia que nada iba a pasarme.
Extraño las luces, los olores, las risas sin prisa. Ya no queda nada en mis manos, vacias, lastimadas, un cuerpo herido.
De una punta a la otra de este abismo de emociones voy, pretendiendo controlar lo incontrolable frente a esos impulsos que siempre me marcaron y ahora me traban los pasos.
Mi mirada quiere ver que hay por detras de las palabras simples buscando respuestas a las preguntas que hago cada dia de mi vida, sin entender en que momento apure tanto el paso que me perdi en el sol que arriba despunta, sin detenerme en que el amor era algo mas. Es ese vacio que hoy se empeña en ganarle al corazon.
Hay ciertos aspectos en esta vida, intocables, inmodificables, no se si queda mas que transcurrir, esperando que los minutos avancen perdiendo de vista los detalles.
Cuando se me cierra el pecho y me invade la angustia, cuando en la noche me despierto acalorada de nuevo con esa sensacion de muerte en la piel, cuando la ansiedad cobra protagonismo, cuando no encuentro soluciones, no encuentro salida.
Hay un boomerang que insiste en regresar y lastima sin piedad erosionando el alma.
Tomo real conciencia de las fronteras de las que me hablaba, que personalidad tan limite lleve siempre conmigo, ya no se quien soy, no me reconozco, ella y yo, y la otra tambien.
Es desgastante estar en este vaiven inconstante, tan constantemente amenazante.Y eso no me rinde, ni sentir esa bronca, huracan enfurecido. Voy a mandar todo a la mierda de nuevo, si supieras el esfuerzo...
Deseo la serenidad de la brisa en mi cara, ambiciono lo que fue y temo a lo que vendra.
Asi estoy, parada, de a ratos inmovil como la estatua que dejan en las plazas abandonada, toda pintarrajeada como la dama inexperta que quiere sentir latir su corazon por primera vez, llena de esas ilusiones que quitan el sueño.
Amores crueles, freneticos, adolescentes, duelen en los segundos que no pasan, en la poca importancia que le dieron a esta hada de cristal. Asi me siento, fragil, helada...alada.
Caigo y me levanto, y vuelvo a caer y cada vez cuesta mas ponerse de pie entre ese miedo que paraliza y el querer hacer todo con todo. Los golpes me van educando el caracter, paciencia nena...paciencia.