jueves, octubre 23, 2008

Propio

Tengo que pedirte perdón.
Por ser tan inestable, a veces tan predecible. Por arriesgarte tanto, por jugarte al todo sin precauciones.
Por mi tristeza en rincones soleados, por el perfume que no uso.
Quiero verme en tus ojos, amar tu todo aun con sus defectos. Cerrar tus heridas y cuidarte de lo que soy cuando no pienso y los impulsos me empujan, cuando lloro y no escribo, cuando soy tan exigente y te pretendo casi como a un ser perfecto dejando de querer tus imperfecciones, olvidando el valor de tu espíritu pujante cuando todos caen.
Dejemos de darnos la espalda, de pelearnos tanto. Ya se que dije que no te aguantaba mas, que no te toleraba, que no soportaba mas tus comportamientos “limítrofes”.
Somos un ser tan luminoso cuando nos juntamos, tan alegre, tan fresco, tan amable, tan tranquilo. Démonos un poco de paz.
Un alma tan preciosa, que pelea por unirse cuando no hay que dejar que las guerras y los ruidos nos corran del camino.
Si en unión somos capaces de cerrar los ojos y caminar sintiendo la tarde en la piel, entre los espacios vacíos del cuerpo y afirmar que no hace falta mas nada.
Somos un solo cuerpo y una sola mirada que dice mucho más de lo que muestra.
Te extraño tanto…amiguémonos y prometo seguir haciendo lo posible por curarte de esto que soy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luji, soy Fran. El chico de 4to que hace tanto te vengo pidiendo que me des las cosas que vos escribis jaja.Pero buen, en ves de pasarme uno ahora voy a leer todos. Gracias por confiar en mi. No te preocupes que esto queda entre nosotros dos. Cuidate, si queres franciscojaviier@live.com.ar.